No
todos los niños con SA se parecen entre sí, en consecuencia, no existe una
receta única que se pueda aplicar en clase, al igual que ningún método
educativo responde a las necesidades de todos y cada uno de los niños que no
están afectados por el SA.
a) Anticipar la información a
través de apoyos visuales y/o organizadores gráficos, como por ejemplo: agendas
con las actividades que van a realizar, donde, con quien, cuanto tiempo, etc….
b) Desarrollar scripts sociales
o secuencias de pasos para comprender una situación especifica (visitar a un
amigo, por ejemplo) o desenvolverse en un nuevo entorno (un viaje en barco).
c) Introducir variaciones en sus
rutinas, cambios que impliquen realizar actividades o tareas muy reforzantes
para ellos. Que vivan el cambio como algo positivo.
d) Trabajar con estructuras
visuales (agendas, organizadores gráficos, guiones sociales, etc.) esto permite
negociar los cambios de una forma más estable y comprensible para ellos.
e) Enseñarle a que reconozca sus
propias emociones (a través de imágenes, videos, fotografías, dibujos, etc.) y
que las asocie a sus propias manifestaciones físicas (“me rasco la cabeza
cuando estoy nervioso”, “aleteo cuando estoy contento”…)
f) Trabajar el reconocimiento de
las emociones de los demás, teniendo en cuenta la expresión facial, gestos
corporales, sonidos, manifestaciones verbales, etc. de personas conocidas para
luego generalizar a otros individuos. Utiliza fotografías, videos,
roll-playing, dibujos.
g) Ayudarle a que asocie las
emociones a deseos y creencias propios (“deseo comprar un helado” como me
sentiré si: “puedo comprarlo”, “no hay el que yo quiero”, etc.)
h) Fomentar, a través de guiones
sociales, la comprensión de las intenciones de los demás ante situaciones
cotidianas y da pautas para que aprenda a reaccionar.
Por ejemplo:
“Un chico se cuela en la cola
del cine, su intención es llegar
antes a la taquilla sin
respetar las normas, como se siente ese
chico:
– Contento porque ha
conseguido lo que quería.
– Triste porque sabe que lo
que ha hecho no está bien.
– Preocupado por si alguien le
llama la atención.
Cómo te sientes tú:
– Enfadado porque no ha
respetado su turno.
– Nervioso porque no se que
decirle.
– Etc.”
Darle distintas opciones les
ayuda a reconocer y expresar mejor sus sentimientos
i) Enseñarle a que identifique las
burlas y bromas de otros chicos, ante posibles intimidaciones (en
ocasiones pueden ver este tipo de interacción como “normal”).
j) Explicarle normas básicas de
relación con los demás, como por ejemplo: mirar a los ojos, no interrumpir,
respetar la opinión de los demás…
k) Proporcionarle un repertorio de
respuestas adecuadas ante diferentes situaciones para resolver problemas. Son
ideales las técnicas de role – playing, esquemas, imitación….
l) Desarrollar habilidades
sociales a través de técnicas como: historias sociales, conversaciones en forma
de historieta, scripts sociales, termómetro de emociones, tarjetas
recordatorias de normas sociales que puedan llevar en el bolsillo, enseña
estrategias para hacer amigos y resolución de conflictos.
m) Describir de forma explícita normas y convenciones
sociales (saludos, despedidas, formas de ceder el turno…)
n) Estructurar el tiempo y organizar las
actividades que realiza con sus compañeros. Por ejemplo: qué niños le dan apoyo
en el recreo, turnos de responsabilidades en las tareas escolares…
ñ) Realizar algunas dinámicas y
trabajos en grupo en el recreo o tiempo de ocio que fomenten la participación
del niñ@.
o) Crear círculos de apoyo entre
sus compañeros.
p) Sensibilizar a los compañeros
sobre el SA, con el consentimiento previo del niñ@, para que entiendan sus
particularidades.
q) Desarrolla junto con el niñ@
un guión con normas que debe hacer cuando se enfada o estresa.
r) Elaborar una lista de actividades que le relajen y a las que pueda recurrir en
momentos de estrés .
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