Películas sobre Síndrome de Asperger

  • Tan fuerte, tan cerca (Extremely Loud and Incredibly Close, 2011).
  • Adam (2009).
  • Mary & Max (2009).
  • Mozart y la ballena (Mozart and the whale, 2006).

lunes, 30 de noviembre de 2015

La importancia de la adquisición de competencias docentes para favorecer el desarrollo integral y la adecuada inclusión educativa de los alumnos con Síndrome de Asperger


Es imprescindible  resaltar la importancia de que los docentes que trabajan con alumnos con Asperger tengan muy presente que es en base al desarrollo de habilidades sociales y comunicativas en sus alumnos, que podrán contribuir en su formación de manera significativa, pues gracias a ellas podrán brindarles la posibilidad de tener un desarrollo integral.

            De acuerdo con Bautista (2002) es importante que el docente comprenda que el alumno con Asperger tiene un trastorno del desarrollo inherente que le hace comportarse y responder de un modo distinto a los demás. En éste sentido los niños pueden presentar sensibilidad hacia la personalidad de los profesores, siempre que éste muestre comprensión hacia su alumno.

El profesor cuenta con la capacidad de crear ambientes adecuados donde los procesos y estrategias que seleccione, puedan ser creativos e innovadores y así esperar un mejor desempeño por parte del alumno con Asperger.

El tratamiento más eficaz y universal es actualmente la educación, por tanto, el trabajo del profesor es acercar a los niños con Síndrome de Asperger a un mundo humano de relaciones significativas (Riviére & Nuñez, 1989).

El docente no debe perder de vista que es  necesario acercarse a las pautas educativas planteadas por la institución escolar, a pesar de las deficiencias que los alumnos con Asperger puedan mostrar, deberá mantener una actitud directiva estableciendo de forma clara y explícita sus objetivos, procedimientos, métodos, etc.

El profesor debe analizar cuidadosamente las condiciones ambientales que fomenten el aprendizaje, seleccionar los materiales adecuados cuidando que sean atractivos para las tareas que debe realizar el alumno con Asperger. Además deberá adaptar la dificultad de la tarea de acuerdo al nivel de conocimientos o habilidades que posea el alumno, por ello deberá crear procedimientos educativos explícitos.

Tapia (1991) señala que ayudaría de manera sustancial a los profesores y por ende al alumno con Asperger, tener un breve seminario sobre el Síndrome de Asperger en la escuela, enfatizando los problemas a los que se enfrenta el niño, sus medios para luchar contra la frustración, las cualidades que pueden mostrar ante determinadas tareas y el punto de vista del alumno con Asperger para que los profesores acoplen su conducta a la clase.

Por su parte Attwood (2007) enfatiza el hecho de que aunque el profesor tenga experiencia con otros alumnos con el mismo trastorno, cada uno es diferente y por tanto tendrá que adecuar las estrategias que utiliza, por ello aprender cómo entender y relacionarse con el alumno puede demorar varios meses.

Riviére (1989) menciona que el profesor debe tener en cuenta ciertas pautas que permitan al niño acercarse a los objetivos educativos, a pesar de las deficiencias que presenta, ello requiere ambiente educativo muy estructurado, en donde el entorno sea relativamente simple al mismo tiempo que le permita comprender al niño la relación entre su conducta  y el ambiente. El alumno con Asperger se verá favorecido en un ambiente educativo más personalizado, en donde los grupos sean pequeños, reforzando el aprendizaje con materiales y tareas atractivas.

Estrategias para favorecer el desarrollo de habilidades comunicativas en alumnos con Síndrome de Asperger


a)     Establecer un tiempo para que hable de sus temas de interés. Es importante reducir la frecuencia con la que el tema domina sus pensamientos y conversaciones.

b)    Utilizar sus intereses para motivarle y/o ampliar sus conocimientos. Si al niño le gustan los aviones, se puede utilizar ese centro de interés para enseñarle a leer y matemáticas, por ejemplo.

c)    Usar el refuerzo positivo para la modificación de conducta. Merece la pena utilizar cualquier interés del niñ@ como fuente de recompensas y motivación, por ejemplo: “Si terminas este trabajo para las 10:30, entonces tendrás 10 minutos para hablar sobre el tema que más te interese”.

d)    Averiguar las causas de sus preocupaciones y ofrecer métodos alternativos para relajarse. Si la conversación obsesiva es una manera para vencer la ansiedad, se deben encontrar otras maneras de ayudarle.

e)    Buscar oportunidades para que hable sobre sus centros de interés  con otras personas que compartan sus intereses.

f)      Indicar a los compañeros de clase cómo decirle, de forma adecuada y clara, cuándo están cansados de un tema en concreto (puede ser útil una palabra clave o una señal acordada previamente con el niñ@ para que todo el mundo la use).

a)    Emplear el lenguaje coloquial correspondiente a su edad y explicar su significado para reducir la comprensión del lenguaje de forma literal. Lo mismo sucede con las bromas, chistes, dobles sentidos…es recomendable que las se utilicen en clase y las explique el docente, cuando saben lo que significan lo añaden rápidamente a su repertorio.

b)    Cuando una palabra tenga distintos significados, es necesario explicarla y sitúarla en el contexto correcto.

Ej.: “le pregunté la hora a un morro que pasaba por allí”, si no se explica la palabra “morro” le será muy complejo entender el significado de la oración.

c)    Introducir en las clases “palabras” que utilizan sus compañeros para que se familiarice con ellas, o pide que den sinónimos del lenguaje empleado por ellos. Los alumnos  con S.A. suelen tener un lenguaje demasiado formal, respecto a su edad, y presentan dificultades para adaptarlo a distintos contextos.

 

d)    El lenguaje no verbal (gestos, expresiones faciales, miradas…) es difícil de comprender y raramente lo utilizan en sus interacciones. Por eso es necesario apoyarse en el lenguaje verbal o escrito cuando se dirija  al alumno.

Ej.: Él puede que no entienda que está haciendo algo mal, si únicamente le miramos con cara de enfado, por lo que debemos decírselo verbalmente.
 
 
 

Estrategias para favorecer el desarrollo de habilidades sociales en alumnos con Síndrome de Asperger



 No todos los niños con SA se parecen entre sí, en consecuencia, no existe una receta única que se pueda aplicar en clase, al igual que ningún método educativo responde a las necesidades de todos y cada uno de los niños que no están afectados por el SA.

a)  Anticipar la información a través de apoyos visuales y/o organizadores gráficos, como por ejemplo: agendas con las actividades que van a realizar, donde, con quien, cuanto tiempo, etc….

b) Desarrollar scripts sociales o secuencias de pasos para comprender una situación especifica (visitar a un amigo, por ejemplo) o desenvolverse en un nuevo entorno (un viaje en barco).

c) Introducir variaciones en sus rutinas, cambios que impliquen realizar actividades o tareas muy reforzantes para ellos. Que vivan el cambio como algo positivo.

 d) Trabajar con estructuras visuales (agendas, organizadores gráficos, guiones sociales, etc.) esto permite negociar los cambios de una forma más estable y comprensible para ellos.
 
 
 
 
 e) Enseñarle a que reconozca sus propias emociones (a través de imágenes, videos, fotografías, dibujos, etc.) y que las asocie a sus propias manifestaciones físicas (“me rasco la cabeza cuando estoy nervioso”, “aleteo cuando estoy contento”…)
 f) Trabajar el reconocimiento de las emociones de los demás, teniendo en cuenta la expresión facial, gestos corporales, sonidos, manifestaciones verbales, etc. de personas conocidas para luego generalizar a otros individuos. Utiliza fotografías, videos, roll-playing, dibujos.
 g) Ayudarle a que asocie las emociones a deseos y creencias propios (“deseo comprar un helado” como me sentiré si: “puedo comprarlo”, “no hay el que yo quiero”, etc.)
 h) Fomentar, a través de guiones sociales, la comprensión de las intenciones de los demás ante situaciones cotidianas y da pautas para que aprenda a reaccionar.
Por ejemplo:
“Un chico se cuela en la cola del cine, su intención es llegar
antes a la taquilla sin respetar las normas, como se siente ese
chico:
– Contento porque ha conseguido lo que quería.
– Triste porque sabe que lo que ha hecho no está bien.
– Preocupado por si alguien le llama la atención.
Cómo te sientes tú:
– Enfadado porque no ha respetado su turno.
– Nervioso porque no se que decirle.
– Etc.”
Darle distintas opciones les ayuda a reconocer y expresar mejor sus sentimientos
i) Enseñarle a que identifique las burlas y bromas de otros chicos, ante posibles intimidaciones (en ocasiones pueden ver este tipo de interacción como “normal”).
 
j) Explicarle  normas básicas de relación con los demás, como por ejemplo: mirar a los ojos, no interrumpir, respetar la opinión de los demás…
k) Proporcionarle  un repertorio de respuestas adecuadas ante diferentes situaciones para resolver problemas. Son ideales las técnicas de role – playing, esquemas, imitación….
 l) Desarrollar habilidades sociales a través de técnicas como: historias sociales, conversaciones en forma de historieta, scripts sociales, termómetro de emociones, tarjetas recordatorias de normas sociales que puedan llevar en el bolsillo, enseña estrategias para hacer amigos y resolución de conflictos.
 
m) Describir  de forma explícita normas y convenciones sociales (saludos, despedidas, formas de ceder el turno…)
 n) Estructurar el tiempo y organizar las actividades que realiza con sus compañeros. Por ejemplo: qué niños le dan apoyo en el recreo, turnos de responsabilidades en las tareas escolares…
ñ) Realizar algunas dinámicas y trabajos en grupo en el recreo o tiempo de ocio que fomenten la participación del niñ@.
o) Crear círculos de apoyo entre sus compañeros.
p) Sensibilizar a los compañeros sobre el SA, con el consentimiento previo del niñ@, para que entiendan sus particularidades.
q) Desarrolla junto con el niñ@ un guión con normas que debe hacer cuando se enfada o estresa.
r) Elaborar  una lista de actividades  que le relajen y a las que pueda recurrir en momentos de estrés .
 
 

Criterios diagnósticos del Síndrome de Asperger


El  Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV, 1997), ofrece una clasificación categorial para el diagnóstico  del Síndrome de Asperger, el cual, por sus características, puede usarse en poblaciones de distinto ámbito cultural.

En él se indica que el Síndrome de Asperger está clasificado como uno de los trastornos generalizados de desarrollo,  caracterizado por la perturbación de algunas áreas de desarrollo entre las que se señalan: la interacción social, habilidades para la comunicación y  conductas estereotipadas.

Al presentar importantes dificultades en los patrones de interés, los comportamientos restringidos y la interacción social, el Síndrome de Asperger es definido como un trastorno severo de desarrollo.

Así, con la finalidad de diferenciar el Síndrome de Asperger de otros trastornos se han aplicado diversos criterios para su diagnóstico y evaluación.

Szatmari (1989)  propuso los siguientes criterios de diagnóstico para el Síndrome de Asperger:

1. Soledad (al menos dos)

·      Ningún amigo cercano.

·      Evita a los demás.

·      No tiene ningún interés en hacer amigos.

·      Es solitario.

2. Interacción  social alterada (al menos uno)

·      Se acerca a los demás sólo para satisfacer sus propias necesidades.

·      Una manera torpe de acercamiento social.

·      Dificultad para percibir los sentimientos de los demás.

·      Desapego de sentimientos de los otros.

3. Comunicación no verbal alterada (al menos uno)

·      Expresión facial limitada.

·      Incapaz de leer la emoción a partir de la expresión facial.

·      Incapaz de transmitir mensajes con los ojos.

·      No mira  a los otros.

·      No usa las manos para expresarse.

·      Los gestos son desmesurados y torpes.

·      Se acerca demasiado a los demás.

4. Habla extraña (al menos uno)

·      Inflexión anormal.

·      Habla demasiado o demasiado poco.

·      Falta de coherencia en la conversación.

·      Uso idiosincrático de palabras.

·      Patrones repetitivos del habla.

Con respecto a los niños autistas se hace referencia a que observan una peculiar conducta al no interactuar favorablemente con el medio, se resalta su dificultad para reaccionar normalmente ante estímulos perceptuales y una clara dificultad en la comunicación lingüística, lo que lleva a los niños a tener un contacto limitado o inexistente con el mundo que los rodea.

Las características distintivas del síndrome de Asperger con respecto al autismo infantil son desde la perspectiva de Happe (1998) las siguientes:

 

Cuadro 1. Principales diferencias entre Autismo y Síndrome de Asperger

Autismo infantil
Síndrome de Asperger
Edad de aparición: primer año de vida.
Edad de aparición: tres años.
 
El niño empieza a andar antes que a  hablar; el habla aparece con retraso.
El niño empieza a andar tarde y antes empieza a hablar.
El lenguaje no cumple la función de comunicar.
 
El lenguaje se orienta a la  comunicación, pero se queda en un tráfico de un sólo sentido.
Contacto ocular: los demás no existen.
Contacto ocular: se evita a los demás.
El niño vive en su propio mundo.
El niño vive en nuestro mundo a su manera.
El pronóstico social es pobre.
El pronóstico social es bueno.
Es un proceso psicótico.
Es un rasgo de la personalidad.

 

En cambio, en el DMS-IV (1997), se propone el siguiente criterio de diagnóstico para el Síndrome de Asperger:

A) Alteración cualitativa de la interacción social, manifestada al menos por dos de las siguientes características.

1. Importante alteración del uso de múltiples comportamientos no verbales como contacto ocular, expresión facial, posturas corporales y gestos reguladores de la interacción social.

2. Incapacidad para desarrollar relaciones con compañeros, apropiadas al nivel de desarrollo del sujeto.

3. Ausencia de la tendencia espontánea a compartir disfrutes, intereses y objetivos con otras personas

4. Ausencia de reciprocidad social o emocional.

B) Patrones de comportamiento, intereses y actividades restrictivas, repetitivas, estereotipadas, manifestados al menos por una de las siguientes características.

1. Preocupación absorbente por uno o más patrones de intereses, estereotipados o restrictivos que son anormales, sea por su intensidad o por su objetivo.

2. Adhesión aparentemente flexible a rutinas o rituales específicos, no funcionales.

3. Manerismos motores estereotipados y repetitivos.

4. Preocupación persistente por partes de objetos.

C) El trastorno causa un deterioro clínicamente significativo de la actividad social, laboral y otras áreas importantes de actividad del individuo.

D) No hay retraso general del lenguaje clínicamente significativo.

E) No hay retraso clínicamente significativo del desarrollo cognoscitivo ni del desarrollo de habilidades de autoayuda propias de la edad, comportamiento adaptativo y curiosidad acerca del ambiente durante la infancia.

F) No cumple los criterios de otro trastorno generalizado del desarrollo ni de esquizofrenia.

No obstante, dicha clasificación es diferente a la realizada por el DMS-V, en el cual se establece que el Síndrome de Asperger es diferente al Autismo  en los siguientes aspectos:

1) En el Síndrome de Asperger no se presentan trastornos de la comunicación ni de la imaginación, tan severos como en el autismo.

2) Las personas con Síndrome de Asperger no manifiestan un retraso clínicamente significativo en el desarrollo del lenguaje.

3) Los sujetos con Síndrome de Asperger no manifiestan un retraso clínicamente significativo en el desarrollo cognitivo o en el desarrollo de hábitos de autocuidado apropiados para la edad, conducta adaptativa y curiosidad por el entorno en la infancia (A.P.A, 2013).

Características de los alumnos con Síndrome de Asperger


Martos (2001) señala  algunas características de los niños con Síndrome de Asperger en base a:

a) Inteligencia: El pensamiento del niño con Síndrome de Asperger es rígido, con pocas alternativas de respuesta. Presentan problemas en la búsqueda de otras soluciones ante una situación problemática, por ejemplo, el niño que no puede manejar su frustración cuando se altera la rutina que él desea seguir.

Los sujetos con Síndrome de Asperger pueden tener un buen desempeño académico en un nivel escolar primario, no así en estudios superiores donde el nivel curricular es más complejo y las exigencias en cuanto al desarrollo de habilidades cognitivas van en aumento.

b) Lenguaje y comunicación: las diferencias evolutivas del lenguaje de mayor interés observadas en éstos sujetos, se encuentran en el área de la pragmática, cuando el niño presenta problemas del uso del lenguaje en el contexto social. En cuanto a la semántica,  presenta dificultad en la habilidad de conocer  los diferentes significados de las palabras, obstaculizando la comprensión de metáforas.

El niño presenta dificultades al tratar de reestructurar una conversación o corregir errores cometidos en la misma.

c) Socialización: el autoaislamiento al colocarse en lugares apartados, el evitar el contacto visual, el agachar la cabeza y rechazar el contacto afectivo son características que interferirán  en su aprendizaje, adaptación social y desarrollo integral.

El niño con Asperger no se da cuenta de los resultados de conductas negativas y presenta dificultad en el manejo de impulsos.

Becerra  (2002) y Frontera (2007) mencionan que los niños con Síndrome de Asperger se caracterizan por tener:

·      Déficit de cognición social. Este tipo de déficit es compartido con otros trastornos del espectro autista; se manifiesta por la dificultad de atribuir estados mentales a los demás y a uno mismo, es decir, este tipo de déficit ocasiona que el niño tenga poca comprensión de sí mismo así como dificultad para comprender o predecir lo que la otra persona siente, piensa o cree, por lo cual no disfrutan normalmente  del contacto social, se relaciona mejor con adultos que con niños de su misma edad.

·      Déficit de habilidades de organización y planificación. Los niños con Asperger  presentan dificultad para estructurar la secuencia  de pasos que deben seguirse para resolver una tarea determinada, asimismo presentan dificultad para representar el objeto final de la tarea. Este déficit afecta la función ejecutiva, la cual permite planificar, secuenciar, revisar y autocontrolar la realización de una tarea, de igual forma limita la capacidad de aprendizaje.

·      Rigidez mental. El niño manifiesta preocupación sobre un tema o interés en particular, ésta preocupación llega a excluir la realización de otras actividades  e incluso se llega a imponer la preocupación del niño a las otras personas, se manifiesta en una tendencia hacia preservar la misma respuesta ante la resolución de problemas. El niño con Síndrome de Asperger presenta una dificultad para generar hipótesis y aprender de los errores.

·      Déficit de habilidades de comprensión, interpretación y evaluación de  la información adquirida. Los niños con Asperger tienen una dificultad para contextualizar la información que adquieren, son capaces de acumular una gran cantidad de información pero su dificultad radica en darle significado y sentido a dicha información.

·      Dificultades en la comunicación. La comunicación con los niños Asperger tiende a ser breve, pues existe dificultad con los roles conversacionales, es decir, pueden decir cosas poco relevantes o poco apropiadas socialmente, asimismo su lenguaje puede parecer rebuscado, pero natural y  poco sutil y hasta cierto punto pedante.

·      Dificultades de comprensión lectora. Tienen una capacidad normal o avanzada en la decodificación de palabras, sin embargo, la comprensión que logran del texto es muy limitada, en ocasiones casi literal, ya que presentan dificultad al integrar, contextualizar e inferir  información.

·      Dificultades con el pensamiento abstracto. Es característico de los trastornos implicados en el Espectro Autista, el niño con Asperger presenta dificultades al desempeñarse en actividades que implican el pensamiento abstracto, su pensamiento es más adherido a lo concreto.

·      Dificultad en la formación de conceptos no verbales. Presentan dificultad en la formación y solución de problemas no verbales, así como en el razonamiento deductivo, es decir, al niño con Asperger se le dificultan las actividades que requieren la integración de información viso-motora.

·      Dificultad de la capacidad de generalización. El niño con Síndrome de Asperger, tiene la capacidad intelectual para aprender determinadas estrategias que den solución a un problema, sin embargo, la dificultad radica en que no puede extraer los principios generales que guíen la solución, por lo tanto, al presentarse un nuevo problema para el cual no tiene una solución específica, el niño se frustra o se da por vencido.

·      Problemas de atención. Presentan una atención selectiva por las cosas que les ocasionan interés, la dificultad consiste en que presentan problemas al momento de discernir lo que es relevante de lo que no lo es. Presentan dificultad al intentar explicar la parte central o significativa de un texto y al responder preguntas abiertas.

·      Dificultades motoras. Sufren alteraciones como pobre coordinación motriz y destreza, ritmo extraño al correr, problemas para vestirse, abrocharse los botones o amarrarse las agujetas.

·      Dificultades grafomotoras. Debido a que por lo general las personas con Síndrome de Asperger presentan dificultades motoras, el escribir se les dificulta, llegando al punto de que el niño concentra su atención en la forma en cómo escribe, dificultándosele prestar atención a las ideas que está plasmando.

·      Falta de motivación para el aprendizaje. Esta falta de motivación puede estar basada en el hecho de que el niño  con Asperger presenta intereses muy definidos, por lo tanto al tratar de enseñarle un tema que no es de su interés  puede no sentir ninguna motivación.

·      Alteraciones sensoriales. Dentro de éstas se encuentran dificultades para concentrarse o enfocarse  en presencia de estímulos variados, preferencia por juegos tranquilos, por ciertos sabores y texturas, dificultad para tolerar cambios de planes, poca tolerancia a la frustración, ansiedad y estrés, el cual puede ser manifestado  como una crisis.